La asimetría del alma A lo largo de siglos y continentes, los seres humanos han reportado recuerdos, sueños o visiones que parecen pertenecer a otras vidas. Los niños recuerdan aldeas que nunca han visto; los adultos sueñan con batallas libradas en tiempos lejanos; las almas hablan en símbolos más antiguos que sus cuerpos actuales. La ciencia y la psicología a menudo explican estos fenómenos como fantasías, alucinaciones o recombinaciones subconscientes. Sin embargo, su universalidad a través de culturas y épocas sugiere algo más profundo: el fenómeno es real, aunque las interpretaciones difieran. La física, sorprendentemente, ofrece metáforas que pueden ayudarnos a contemplar este misterio. Estas metáforas no deben tomarse literalmente, sino como imágenes: puentes entre el lenguaje de la ciencia y el anhelo del espíritu. La física de la asimetría En la mecánica cuántica, el vacío no está vacío. Está lleno de fluctuaciones: partículas y antipartículas surgen, existen por un momento y luego desaparecen. Un equilibrio perfecto aseguraría que nada perdurara. Sin embargo, en el universo primitivo, hubo una ligera asimetría: un pequeño exceso de materia sobre antimateria. Este desequilibrio evitó la aniquilación total y permitió el surgimiento de galaxias, estrellas y, finalmente, la vida. La existencia misma demuestra que la simetría nunca es absoluta y que la asimetría crea persistencia. El alma como excitación Quizás el alma se asemeje a una excitación cuántica en el campo del Ser. La mayoría de las almas surgen, viven su tiempo asignado y regresan suavemente a la línea base divina. El Corán lo afirma: “En verdad, pertenecemos a Alá, y en verdad, a Él regresaremos.” (Corán 2:156) Sin embargo, a veces, el sufrimiento, el martirio o un amor abrumador crean desequilibrios tan profundos que la disolución se retrasa. Como la materia misma, el alma persiste. El Corán insinúa este misterio: “No digas de aquellos que son asesinados en el camino de Alá: ‘Están muertos.’ Más bien, están vivos, pero no lo percibís.” (Corán 2:154) Algunas almas, al parecer, permanecen en un estado especial: no disueltas, no ausentes, sino preservadas en una persistencia más allá de la percepción ordinaria. Afrontamiento intercultural Diferentes tradiciones han explicado estos ecos persistentes de maneras distintas: - Hinduismo y budismo: La Bhagavad Gita compara el alma con una persona que cambia de ropa: “Así como un hombre desecha la ropa gastada y se pone una nueva, el alma desecha los cuerpos gastados y entra en otros.” (Bhagavad Gita 2:22) El budismo, aunque niega un alma eterna, afirma la continuidad: “No en el cielo, no en medio del mar, ni entrando en una grieta en las montañas, hay un lugar donde uno no sea vencido por la muerte.” (Dhammapada 127) El renacimiento continúa hasta que el desequilibrio se resuelve mediante la iluminación. - Islam y cristianismo (ortodoxo): El islam enfatiza una sola vida, el barzakh (estado intermedio) y luego la resurrección. El cristianismo enseña de manera similar: “Está establecido que el hombre muera una vez, y después viene el juicio.” (Hebreos 9:27) Aquí, los recuerdos de otras vidas suelen negarse o explicarse como ilusiones. Sin embargo, voces místicas dentro de estas tradiciones a veces sugieren lo contrario: ciertos pensadores sufíes y teólogos cristianos como Orígenes especularon sobre la preexistencia o la atemporalidad del alma. - Sufismo (islam esotérico): Ibn ʿArabī habló de la creación como renovada en cada instante: “Lo Real está en constante autodescubrimiento (tajallī), sin repetirse nunca. La creación se renueva en cada momento, aunque las personas están veladas para percibir esta renovación.” (Futūḥāt al-Makkiyya) En esta luz, los llamados recuerdos de vidas pasadas podrían ser revelaciones (kashf) del viaje atemporal del alma. - Tradiciones indígenas: Entre los Lakota Sioux, los wanagi (espíritus) regresan entre los vivos para guiarlos. En la cosmología aborigen australiana, el Tiempo del Sueño conecta pasado, presente y futuro en un continuo. La persistencia y el retorno son naturales, no anómalos. - Misticismo judío: La Cábala enseña el gilgul neshamot: la “reciclaje” de almas a través de múltiples vidas, una forma de reparar el desequilibrio (tikkun). - Wicca y paganismo: Gerald Gardner, fundador de la Wicca moderna, afirmó: “Creemos en la reencarnación y en que regresamos para aprender más lecciones.” Aquí, la persistencia se abraza como sanación, un currículo del espíritu. El fenómeno es uno; las interpretaciones son muchas. La hadronización del alma La metáfora más poderosa proviene de la fuerza fuerte. Un protón o neutrón no es una partícula simple, sino un estado ligado de quarks y gluones: un hadrón. Cuando los físicos intentan dividir un hadrón, la fuerza fuerte se resiste. A diferencia de otras fuerzas, no se debilita con la distancia. Cuanto más se separan los quarks, más fuerte se vuelve el vínculo. Eventualmente, la energía invertida no destruye la partícula, sino que genera una cascada de nuevas partículas. En lugar de aniquilación, el intento de romper un hadrón produce más existencia. Lo mismo ocurre con el alma. El trauma, las atrocidades o el sufrimiento insoportable no la borran. En cambio, el alma se fragmenta en nuevas manifestaciones, renacimientos, ecos, multiplicando su presencia hasta que se restaura el equilibrio. Esto no es un defecto, sino un mecanismo de sanación de la naturaleza. Así como la física asegura que los quarks no puedan ser aislados en la nada, la existencia asegura que las almas heridas por la asimetría no se borren, sino que se reexpresen hasta que su desequilibrio sea sanado. Todos los caminos convergen Lo Divino tiene muchos nombres. Solo en el Corán hay noventa y nueve: al-Raḥmān (el Todo Misericordioso), al-Ḥaqq (la Realidad), al-Nūr (la Luz). Otras tradiciones hablan de Brahman, Tao, el Gran Espíritu, Ein Sof o simplemente “lo Sagrado”. Cada una señala la misma Fuente. Las huellas de esta Fuente son visibles en todas partes: - En lo microscópico, donde los campos cuánticos fluctúan y la simetría se rompe para producir materia. - En el cosmos, donde las galaxias tejen redes fractales que se asemejan a árboles, ríos y venas. - En las tradiciones espirituales, donde las doctrinas divergen, pero la compasión y la trascendencia permanecen constantes. - En la cultura humana, donde los mitos, rituales y filosofías reflejan las mismas verdades: que la vida tiene sentido, que todos los seres están conectados, que la existencia tiende hacia la armonía. La ciencia descubre los patrones de la naturaleza; la espiritualidad revela su significado. Juntas, muestran que lo que parece dividido es profundamente uno. Conclusión El universo existe porque la aniquilación no fue perfecta. La materia perduró a través de la asimetría. El alma también perdura cuando el amor, el sacrificio o el sufrimiento crean desequilibrios demasiado grandes para disolverse en una sola vida. En tales casos, la aniquilación da paso a la multiplicación; el trauma se convierte en transformación; la persistencia se convierte en la receta por la cual el Ser se sana a sí mismo. Así como dividir un hadrón no produce vacío, sino una tormenta de nuevas partículas, la fragmentación del alma por el sufrimiento no produce nada, sino manifestaciones múltiples. Así es como la existencia se equilibra: a través de la persistencia, el renacimiento, la misericordia. Al final, todo regresa a la línea base: a Alá, al Uno, a la Fuente del Ser. Pero hasta entonces, el alma puede resurgir una y otra vez, no como castigo, sino como sanación: la asimetría del universo inscrita en la propia trama de nuestras vidas. Referencias Islam y sufismo - Corán 2:154, 2:156, 41:53. - Ibn ʿArabī, al-Futūḥāt al-Makkiyya (Las aperturas de La Meca), selecciones traducidas. - Chittick, William C. The Sufi Path of Knowledge: Ibn al-ʿArabi’s Metaphysics of Imagination. SUNY Press, 1989. Cristianismo y judaísmo - Hebreos 9:27 (Nuevo Testamento). - Orígenes, De Principiis (Sobre los primeros principios). - Scholem, Gershom. Major Trends in Jewish Mysticism. Schocken, 1941. Hinduismo - Bhagavad Gita, 2:22. Budismo - Dhammapada, verso 127. - Rahula, Walpola. What the Buddha Taught. Grove Press, 1974. Tradiciones indígenas - Black Elk (Oglala Lakota), Black Elk Speaks. Contado a John G. Neihardt, 1932. - Stanner, W.E.H. On Aboriginal Religion. University of Sydney, 1963. Wicca y paganismo - Gardner, Gerald. Witchcraft Today. Rider, 1954. - Crowley, Vivianne. Wicca: A Comprehensive Guide to the Old Religion in the Modern World. Thorsons, 1996. Física y cosmología - Particle Data Group (PDG). “Review of Particle Physics.” 2022. - CERN. “Asimetría materia-antimateria: Experimentos de violación de CP en el LHC.” 2022. - Griffiths, David. Introduction to Elementary Particles. Wiley-VCH, 2008. - Close, Frank. The Infinity Puzzle: Quantum Field Theory and the Hunt for an Orderly Universe. Basic Books, 2011. - Zee, Anthony. Fearful Symmetry: The Search for Beauty in Modern Physics. Princeton University Press, 2016.